martes, marzo 11, 2003

The prodigal son



En mi infancia siempre hubo tres revistas: Alarma! que me gustaba mucho porque al centro traia un crucigrama con una vedette de moda, Olga Breeskin, Sasha Montenegro o Lucha Villa, estoy hablando de hace veinte años carajo, Novelas ejemplares o Joyas de la Literatura, esos libros ilustrados que resumian en dialogos libros como Cinco semanas en globo o La isla del tesoro, al final traian una fabula de esopo o La Fontaine y por supuesto la mejor de todas para mi Box y Lucha, que siguiendo la escuela de bertrand seria un excelente titulo para un libro, esta revista era peculiar, de haber sabido que yo iba a ser diseñador grafico la hubiera guardado, se imprimia en naranja y azul, casi toda era de box, eran los tiempos de "Pipino" el "Gato Gonzales" y de los ultimos dias de "kid azteca" en el centro traian un poster que era una caricatura en azul del boxeador de moda o el luchador mas joven, a los lados con letra manuscrita venian los generales del dibujado, campeon de esto y de aquello, entrenado por fulano, admira a sutano, buen recurso para las revistas literarias de hoy.
La seccion de lucha libre era breve pero ilustrativa, en ella uno se enteraba uno de las noticias, habia un luchador que se llamaba "El tigre de bengala" era admirado en Japón, Singapur, Tailandia y China, hombre, Paz no estaba tan equivocado, la mascara de este tipo era muy atractiva, era el rostro de un tigre pero era casi como la piel de un tigre, hasta tenia 18 bigotes y pelo en las orejas y las cejas, habia otra mascara admirable la de Canek, un tipo de 2 metros con 10, era de Yucatán o Oaxaca, tenia en la cara una especie de rostro de palenque pero estilizado, habia otro muy elegante Lizmark, sobre el lino azul tenia un antifaz plateado, el tipo era bueno, fue clavadista en la quebrada, se lanzaba desde la tercera cuerda al piso.
En box y lucha se ilustro el debut de El hijo del Santo, la mascara rota, lanzando sangre de la boca, su debut fue en Acapulco, malo, muy malo el muchacho, el que le hizo eso fue El Negro Casas, ahora su patiño o su mejor amigo, verlos pelear es casi como el circo de soleil, bueno, supongo que ahora no es tan acrobático el asunto, yo los vi en televisión durante 6 años, eran buenos los hijos de la chingada.
El Negro Casas tambien es hijo de un luchador, no recuerdo si es de El Satánico o de El pirata morgan, pero creanme, verlos luchar es estar dispuesto a negarle lo popular a esa disciplina, ellos dos solos son arte, son teatro, son danza, y el ritmo, esos murmullos entre cada llave, entre cada maroma, el sonido de sus cuerpos cayendo, ese sonido pulmonar de cada golpe, créanmelo, hay mucho que aprender.

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