Feliz cumpleaños querido Edgar

Es mi fiesta numero 8, estamos en el patio partiendo la piñata, en los barrios pobres es facil saber quien es el festejado, es el unico que sale bañado a un patio de tierra, siento que algo se posa en mi nuca, una mosca pienso yo, la siento en mi pelo, pero es pesada, un mosco, me paso la mano encima de la cabeza para asustarlo. No pasa nada.
Después siento unas patas moviéndose donde empieza la columna vertebral, me llevo la mano a la nuca nuevamente y lentamente la voy bajando hasta ese lugar, es un insecto, eso creo, es grande, lo agarro con todos mis dedos y siento como patalea, es grande y de pronto se que algo se esta introduciendo en mi, lo aprieto y me doy cuenta que algunas de sus patas estan enterradas en mi piel, quedo paralizado.
Que es?, me siento solo rodeado de niños de mi edad, me da miedo preguntarle a uno de ellos que es lo que esta en mi cuello, y entonces siento el piquetazo, algo se entierra en mi cuello, trato de jalarlo pero no puedo, es un animal fuerte y grande, se aferra a mi piel como una garrapata, ahora si siento con violencia el aguijonazo, la mordida, el dolor, por instinto lo jalo y con violencia lo estrello en el piso, el animalejo se impacta en el piso y se despanzurra, hace un ruido seco, como el de una semilla o una piedra.
Acerco mi rostro al piso, con mi sangre y sus visceras se forma claramente un numero 8, yo naci un 8 de septiembre, era mi octavo cumpleaños.
Esa noche no jugue y dormi entre sudores.