domingo, marzo 09, 2003

Contra bagatela II:
El mecánico, el bisturí y otras bagatelas


Sobre este asunto ya dí el primer paso, el segundo es este, primero que nada contar la historia de esta frase que sin su contexto se vuelve como dice el buen bernardo, de lo más ampulosa e insultante
Tengo un primo mecánico, muy bueno y muy honesto el cabrón, como el bernardo, simplemente.
Llega a mi casa para cambiarle la bomba del agua a mi auto, los que saben de estos menesteres comprenden la importancia de esta pieza del demonio, en fin que el artefacto está pegado al motor por siete amables tornillos, cada uno más díficil de extraer que el otro, yo la verdad, al asunto no le entré, pero observé con atención la cantidad de esfuerzos realizados para extraer un tornillito infernal, primero con una llave, luego una extensión, luego fue por una barra me dijo deténle aqui, luego se metio un golpe en la base del pulgar, le salió sangre y solo atinó a escupirse la mano, echar algo de polvo en la herida y continuó, usó un martillo, luego un desarmador, yo la verdad ví que extraer ese tornillo era imposible, pero lo hizo, despues de dos golpes en los dedos y esa cortada que se iba confundiendo entre el aceite, la tierra y la sangre.
Cuando dije que bertrand tenia la precisión de un bisturí en manos de un mecánico no traté ni ser chistoso y menos ofensivo, lo malo es que la brevedad de ese blog no me permitió ser (yo si) preciso, asi que lentamente iré reparando este error.
Bernardo tiene ese caracter de los mecánicos, mas no de lo mecánico, es capaz de realizar y usar cualquier recurso que tenga a la mano con tal de extraer lo que el considera necesario, no le importa lastimarse, y en este sentido, tambien se asemeja a los mecanicos.
Bernardo jauregui es capaz de soportarlo todo, el desprecio, los insultos, incluso hasta los golpes, es capaz de regresar al bar y sentarse sonriendo como si nada hubiera pasado, no sé cómo le hace pero para él todo esto lo considera una bagatela, aun así él sigue con sus empresas y sus empeños, nada le ha impedido hacer las cosas que quiere, sus fanzines, sus ediciones artesanales, sus traducciones, sus lecturas y sobre todo su obra literaria que con el tiempo estoy seguro será m´ås importante que la de la mayoría de los que en esta ciudad nos decimos escritores.
Por ese lado va el asunto del barranco hecho a mano entre los escritores y él,
Ese hacerse a un lado de los demás me parece terrible porque yo no he logrado hacerlo, mi habito, mi adicción al grupo o los grupos me ha resultado una adherencia, y una costumbre que por lo general me causa mas problemas que beneficios, imagino que ese es el precio que uno paga por imbécil. Entonces ese comentario fue movido mas por la envidia que por otra cosa, extenderé poco a poco esta disculpa, por el momento cierro este blog con unas últimas palabras: imaginense ustedes lo que yo estimo y admiro a este tipo para que yo Ego Rincón el hombre que jamás se retracta (aunque la riegue y muy gacho)le pida perdón y sobre todo disculpas a al gran Bertrand Jauregui. Despues le sigo.

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