viernes, agosto 12, 2005

En mi cielo sólo hay nubarrones


Desde el día de ayer nos llueve, al cruzar el puente una cortina de tierra cubría a la ciudad, esa cantidad de tierra parecida a la niebla sólo podía significar una cosa: una lluvia torrencial. Recuerdo que cuando comprendí este fenomeno (el de la tierra antes de lluvia) me sucedió lo mismo que cuando entendí la causa de las olas: el mundo se mueve, nunca ha dejado de girar sobre si mismo, la breve polvareda que antecede a las lluvias es por el desplazamiento de aire que las pequeñas gotas de agua hacen al caer vivimos en una puta burbuja pensé mientras esperaba el camión. Así de sencillo, por lo tanto no es díficil entender porque cada uno vive en una pequeña burbuja, crea su propia atmosfera y trata de no chocar con las demas (al menos eso debería)
La niebla de tierra no me falló, lo que llegó fue una lluvia larga y pesada, paró un poco en la madrugada, pero en la mañana ha regresado y sigue aquí. Hacia ambos lados se ve una larga procesión de nubes oscuras, sólo van de paso y no se vaciarán sobre esta ciudad, seguirán de largo inundando los callejones, me parece bien, habiamos pasado una larga temporada en el infierno, rozamos los 106 grados farenheit bajo un cielo nublado, además con la lluvia creo que se pasan mejor las tardes y la cervezas, y se está uno tranquilo, sin ganas de salir, con la esperanza de que la lluvia limpie estas tierras, y que se lleve por los arroyos nuestras tristezas y nuestras polvosas desgracias, la lluvia me deprime pero me da esperanzas, no todo es tan malo, la vida no es un montón de mierda apilada a las afueras de tu casa, debería estar feliz la mayor parte del tiempo, algo debe cambiar en mi, pase lo que pase hoy tenemos lluvia , sobre el asfalto limpio y húmedo camino tranquilamente.