martes, marzo 11, 2003

Heart of glass


"Tuve un amor que resulto ser de gas desde entonces mi corazon se volvio de vidrio", ya se que no rima, pero no voy a hablar de Blonde en este momento sino de una relacion singular con de esta canción con el mercado de la ciudad.
La ultima vez que visite el mercado fue en navidad, mi esposa tuvo la brillante idea de llevar una piñata para la cena, en toda la ciudad las mentadas piñatas no bajaban de 180 pesos, en el mercado la encontramos a 90 pesos y todavía regateamos, habito que me molesta, pero como en México casi todo es menester, regatear es la regla, salimos con la piñata en 70 pesos, entramos al viejo mercado cuahtemoc, el olor a grasa despierta el instinto de inmediato, la palabra fritura se queda en nuestra nariz como una daga, la planta baja de este mercado la ocupan solo puestos de comida, caldo de res, enchiladas y hasta mariscos, hay mariachis, marimba y duetos norteños, en el centro se levanta una plataforma donde tocan los músicos, ese dia los instrumentos de la marimba estaban abandonados.

Fuimos a comprar dulces, atravesamos el mercado mirando hierbas, recuerdos de Juárez.
No sé porque cualquier objeto al que le coloquen el nombre de la ciudad debe llamarse recuerdo (paréntesis bagateloso: el primer disco de Juan Gabriel se llama "Recuerdos") de hecho asi se llaman, los jarros, los tarros, los llaveros, las sillas, los abridores, porque aparte incluyen la palabra "recuerdo: y luego el "de" asi de cerca.
Salimos del mercado y nos enfrentamos a las calles de su entorno, de inmediato encontramos la dulcería, una cubetas de aluminio llenas de dulces, a 26 pesos el kilo de aquí para allá, compramos 3 kilos de azúcar reciclada para nuestros chamacos y atravesamos de nuevo el edificio ahora por el lado brujo y exótico: jabones para el amor, para el dinero, para quitarle lo borracho al marido (no funciona) en la calle de nuevo, ha estado lloviendo y hace frio, pasamos como no queriendo al la librería, la atiende carlos rocha, lo escuche con atención mientras hablaba sobre El amante de Marguerite Duras con una muchacha, buen tipo pero no me habla, solo compré un libro para diego, nos fuimos bajo la amenaza de la Purple rain.
De regreso a casa recuerdo que ese mercado se quemó, tenia un mural en la fachada, según yo era cuahtemoc, su rostro dominaba la mayor parte del mural, al fondo había no sé si la reproducción de una batalla o un mercado azteca, esa vez que fui,el olor de la grasa me oculto el olor a gas que esa vez de la que hablo provocó el incendio.

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