miércoles, septiembre 27, 2006

Mis conocidos favoritos...


Cuando cambias la rutina cambian tus rumbos, tus horas, tus lugares, con el tiempo te das cuenta de que tienes algunos dias sin cumplir una costumbre, simplemente la has roto, has dejado de hacerla y con eso una vida sabrosa pero rutinaria ha sufrido un cambio.
El hace rato que ya no venia que me dijo el taquero del seguro, o el ya se le pasó joven, ya le toca del peluquero habitual me recuerda que soy un conocido, al igual que el saludo de los parroquianos de El Recreo, el hombre de la papeleria que me dice Licenciado, me imponen esa etiqueta de conocido, aunque yo prefiero llamarla habitual me comprueba que como clientes somos parte vital de las mas pequeñas empresas, y me sorprende, que aunque la vida esta llena de habituales, estos hombres te recuerden, que tu habito halla obtenido un lugar en su memoria, me parece alentador, uno existe mas allá de su brevedad, existimos repartidos, como particulas de lo que somos y de lo que hacemos, tristemente para el taquero del seguro, ahora soy habitual de otros tacos, en esta taquería se les hace raro que no vaya un día a la semana, qué mala cara vio que no había vuelto me dice el propietario del negocio, se que es un asunto comercial, pero es agradable que lo recuerden a uno, al menos comiéndose unos tacos.
A que viene todo esto, a la triste noticia de que el diacono ese gran vendedor de libros, murió hace unos dias. El tenia su local en la Francisco I. Madero, la mitica calle que tambien contiene al antiguo Cine Victoria y ese monumento al trago, casi patrimonio de la humanidad que es El Recreo.
Tenía rato sin verlo, solía venderle algunos libros viejos cuando estaba en apuros, ya al final fue el único librero con quien puede ponerme de acuerdo para vender mis libros, era un hombre bien derecho, solía hacer un cobro salomonico a la hora de cobrarte los libros, siempre terminabas ahorrandote unos pesos. Cuando por primera vez le dejé ejemplares de mis libros, hizo cuentas y me pagó en efectivo, las siguientes veces tuve que torearlo, evitar el pago, para mi ya era suficiente favor que vendiera mis libros, asi que tomaba algunos libros de los que tenía en venta y se los pagaba cómo que cuánto es joven, a ver cuánto le debo yo de sus libros con el después hacemos cuentas, yo dejaba el asunto en paz.
Hace dos semanas pasé por ahí, y no entré a saludarlo, salí corriendo ante el reclamo del peluquero, debí haber entrado, tal vez hubiera alcanzado a verlo, platicar un rato, torear por última vez su intención de pagarme mis libros, carajo, mis conocidos favoritos están cayendo poco a poco, primero fue Don Nacho, ahora El Diacono, no me queda otra mas que aprender la lección, no perder la oportunidad de saludar a los conocidos que habitan los rumbos de mis costumbres, aprovechar el desvio o la vuelta como dicen, a final de cuentas, como lo dije al principio, en ellos encontramos otra forma de existir, y somos nobles, simples, hasta simpaticos el que come tacos, el que compra libros, el que se corta el pelo cada 3 meses, un conocido mio
Pa, cerrar el post, una rola de Robyn Hitchcock
My favourite buildings are all falling down
Seems like I dwell in a different town
But why should I bother with painting them brown
When they’ll all be pulled down in the end?

My favourite buildings stretch upwards for miles
Remind me somehow of your favorite smiles
Like oak leaves in autumn cascading on stiles
In the rain

Nobody seems to know how long
All of these buildings belong
Till they become part of you
People get down on your knees
Buildings are like a disease
You could wind up in a zoo
And most people do

My favourite buildings are all laid to waste
One might as well sculpt a statue from toothpaste
And some day I could have a fifty inch waist
It’s all free
For my favourite buildings and me

domingo, septiembre 10, 2006

A quién reconoces en este montón de bytes?



Un virus en la pecera me obligó a transferir un montón de fotografías a la portola, los folders titulados por fechas 2006-03-01, 2006-04-23 por dar unos ejemplos no me remitían a nada, los nombres de las fotografias menos: 100_3010.jpg, 043_2110.jpg menos, la memoria de esta casa basicamente es un montón de números que no significan nada, 023_0012.jpg es el nombre de la fotografía de mi padre volando un papalote mientras mi hijo corre al fondo de un parque, 100_8432.jpg es una foto donde mi hijo abre un regalo en su última fiesta de cumpleaños, ese montón de números sin sentido son el nombre de grupos que van de los 4,000 a las 3200 bytes, cantidades de información que virtualmente pueden contener cualquier cosa, un texto bastante largo, la portada de un periódico, el filtro de un programa de diseño, cualquier cosa, en mi caso, una imagen que ya tenía olvidada.
Trasladar estas fotografías de una maquina a otra me llenó de confusión, qué somos realmente en este mundo? Qué es lo que realmente habitamos? La memoria de los últimos 9 meses que mi familia ha vivido ocupan electronicamente menos de un gigabyte, me pregunto si la cantidad de emociones atrapadas en esas fotografías puede medirse de esa forma, es decir, si virtualmente mide todo eso, ahora, ya metido en la frecuencia virtual, me pregunto si existe el dato real de la capacidad de nuestra memoria.
Hace poco leí que los humanos confiabamos nuestros conocimientos a un sinnumero de soportes diminutos, cansados de memorizar, el ser humano decidió inventar memorias virtuales, pequeños artefactos capaces de guardar grandes cantidades de información, el texto en cuestión, aparecido curiosamente en la página de música que publica Reforma en su edición sabatina, hacia referencia no sólo a la cantidad de canciones que podemos guardar en una tarjeta de memoria, sino que estos soportes, dado su tamaño son cada vez más frágiles, y la posibilidad de dañarlos o de perderlos cada vez es mayor.
My memory card se dice en ingles, nosotros le hemos puesto un nombre menos aprehensivo, mi USB y ya, pero ahora, que veo que venden estos dispositivos junto con un lazo para traerlo puesto en el cuello no deja de preocuparme lo visible de la dependencia que le tenemos a dichos soportes. Me comprueba lo frágil que siguen siendo nuestros actos, la doble significación de este habito: tener la memoria colgada al cuello y no sobre el cuello, en nuestra pequeña pero ilimitada boveda craneal, antes sólo las computadoras poseían una memoria virtual, un numero limitado de bytes para respaldar el funcionamiento de un programa, ahora los humanos andamos en las mismas, andamos por las calles con memorias virtuales en el bolsillo o colgando del cuello, parece exagerado, pero confiamos demasiado en estos artefactos, antes uno imprimia un texto como respaldo o protección ante cualquier imprevisto, ahora sólo lo copiamos y salimos seguros del funcionamiento de nuestra tarjeta, y mientras no nos falle, seguiremos perdiendo nuestras aptitudes para enfrentar el mundo, confiar el traslado de información a cualquier soporte ahora parece de lo más confiable, pero, insisto, estamos perdiendo una cualidad primordial: el dejar de ser precavidos nos alejará del pesimismo, andaremos por el mundo como si lo peor nunca pudiera suceder, tan sólo la falta de energía electrica puede dejarnos desamparados, sin acceso a nada, pero seguimos soñado con que algo así jamás sucederá, y seguimos confiando no sólo nuestras fotografias, sino nuestro conocimiento a soportes que mal que bien un día pueden dejar de funcionar, debemos pues, seguir ejercitando nuestra memoria, nuestra capacidad de aprendizaje, seguir acumulando libros, materiales fisicos que nos representen en el futuro, no hay confianza que no se pueda traicionar, cualquier día las maquinas nos pueden hacer una mala pasada, asi que cada gran momento que tengan en su vida, como dijo Marco Antonio Campos, grábenlo, grábenlo, pero en su memoria real.

viernes, septiembre 01, 2006

Sufragio efectivo
No Imposición!!!


No se puede pedir a la ciudadanía que respete a las instituciones mientras estas no respeten a la ciudadanía, la sociedad siempre debe estar encima de las instituciones pues estas fueron creadas para atender las necesidades de la sociedad, llevamos mas de 30 años sometidos a estas instituciones que nosotros mismo mantenemos, si la instituciones empiezan a estar encima de cualquiera de nuestras garantías, entre las que se incluye el respeto al voto, esa institución esta pervitiendo sus obligaciones. Por lo tanto esa institución debe desaparecer.