martes, febrero 11, 2003

Eco de una pedrada



no era para menos. aunque claro, lo sorprendente era que no vino de donde se esperaba sino de otro lado. hay un x que vive allá en en el centro del país, y de su ciudad, que, para variar, hace gala, weblog mediante, de su enorme estulticia y su soporífero y gastado discurso sólo para apedrear al que piense mejor que él. por su puesto que no voy a aclarar ninguna de las tonterías que dice sobre la instancia donde trabaja. sólo él vive en esa malintensionada burbuja. claro que quienes se interesan y conocen saben que este personaje, cuyo nombre no vale la pena mencionar (pues al igual que Eróstrato no merece ser recordado ni perdurar en la historia), miente de manera cobarde y muy baja. es un tipejo deleznable. y no hubiera yo dicho nada en lo absoluto si no es por la defensa iracunda que lanza en favor de su amiga poeta que vive en la misma ciudad que yo. es una lástima que ciertas personas gasten sus energías para hablar amablemente de otros que se dicen escritores.

La pedrada que reverbera



por andar de mirón encontré el blog anterior, que desgraciadamente me describe (ay) a la perfección, o casi, lo respondo porque creo necesario hacerlo, asi que hay va

1)Epigmenio León se ha ganado mis respetos, me ha demostrado que es un buen empleado y todo un caballero, actitudes que hoy no se ven juntas en una persona.

2) sobre Dolores creo que ella lo ha tomado mejor, y no la insulté, coloqué al lado de su nombre (ojo con lo del nombre) adjetivos que considero le corresponden tanto como los que Epigmenio dirige hacia mi persona pero sin mi nombre (lo cual es lo único insultante de su blog).
Si yo fuera todo un caballero como él, le diría que en este asunto no se meta, pero no, yo le digo que le entre, total, el sabrá lo que hace.

3) Sobre su lugar de trabajo creo que si, efectivamente fui bastante soporifero, pero sé por experiencia que ser propositivo o critico constructivo con estas gentes es peor, casi mortal.

4)Los adjetivos que me endilga los tomo a bien, sus deseos sobre mi futuro curiosamente coinciden con los míos, sin embargo esto implica que lo que dije sobre la instancia donde trabaja no es un una mentira, y que al contrario tengo toda la razón. ¿No está su defendida publicada bajo el mismo fondo editorial?

La, pedrada pues se la mando de regreso, con menos filo pero con su nombre, como debe ser.

No hay comentarios.: