martes, abril 29, 2003

Educados en el menosprecio II
Dos narradoras mexicanas



Iban a ser tres, pero no encontre mi libro de Ines Arredondo, asi esta el abarrote, hablare entonces de dos que me agradan mucho Guadalupe Dueñas y Amparo Davila, porque nadie habla de ellas? Las hipótesis son dos, nadie las ha leido, los que las han leido no reconocen nada en ellas, desgraciadamente las dos hipótesis son reales.
la narrativa femenina sino habla del yugo masculino, la opresión o carece de altas dosis de sexo y erotismo no existe en México, salvo Garrita, nadie habla de escritoras mexicanas, pues sufren de un prejuicio triple: ser mujeres, ser mexicanas y ser escritoras, habrase visto tanta desgracia en una sola persona.
Sin embargo, el olvido en el que han caido estas narradoras responde a un prejuicio extra y peor: no escriben como mujeres, válgame dios, quien escribe, me pregunto, como lo que es? Es decir, si una mujer escribe y se nota que es mujer malo, si no se nota peor, aqui entran asuntos tan serios como la misoginia, la política editorial y el prejuicio, pero lo mas triste es que en México se busque que una mujer escriba como una mujer, lo que casi implica que solo las mujeres pueden escribir sobre ciertos temas y los hombres no, total, es una desgracia por donde se le vea.

Empecemos pues:

lunes 7 de julio
Mi vecino el senor rojas parecio sorprendido al encontrarme sentado en la escalera. Seguramente lo que llamo su atención fue la mirada, notoriamente triste. Me di cuenta por el vivo interes que de pronto le desperte. Siempre me han gustado las escaleras, con su gente que sube arrastrando el aliento, y la baja como masa informe que cae sordamente. Tal vez por eso, escogi la escalera para ir a sufrir.

Miércoles 20
Estoy tan sombrio, tan flaco y macilento, que a veces cuando algun desconocido sube la escalera, enloquece al verme. Yo estoy satisfecho con el aspecto que he logrado. Es fiel testimonio de mi arte, de su casi perfeccion.

Viernes 29
la amo, si, y es mi peor enemiga. La que puede terminar con lo que constituye mi razon de ser. La amo desde que senti su mano entre mis manos. Si yo fuera un individuo comun y corriente como el senor rojas o como el dueno del edificio, me acostaria con ella y seria el naufrago de su ternura. Pero yo me debo al dolor. Al dolor que ejercito dia tras dia hasta lograr su perfeccion. Al dolor de amarla y verla desde lejos, a traves de una cerradura. La amo, si, porque se desliza suavemente por la escalera como una sombra o como un sueno. Porque no exige que la ame y solo de vez en cuando se asoma a mi soledad.

Un dos tres, quien es? amparo davila, que con su cuento Un boleto a cualquier parte me llamo la atención desde el principio, los fragmentos anteriores provienen de un cuento que se llama Fragmento de un diario, en el cual un hombre se dedica a perfeccionar su inclinación al dolor, en el cuento que cito al principio de este parrafo un hombre recibe una carta que alguien personalmente le lleva a su casa cuando el no esta, el llegar a casa y ver el sobre supone toda clase de malas noticias, de tal forma que termina huyendo de su casa sin abrir el sobre y llega a la estacion pidiendo un boleto a donde sea:

-parece que ya no llueve- dijo el para iniciar una conversación.
-pero llovera mas tarde- repuso ella en tono amargo-; no es ya suficiente que sea domingo, sino que llueva… Lo miro entonces con una mirada fria, totalmente deshabitada; el sintio que se habia asomado al vacio.
"la quinta de las celosias"

En Amparo Davila no hay el sino de la mujer tal como lo conocemos, las preocupaciones literarias de Davila son como debe ser, profundas, los objetos adquieren el carácter de lo innombrable, como en el cuento El Huésped, donde el objeto igual puede ser un simple perro o un cocodrilo, en Alta cocina suponemos la existencia de cangrejos o langostas, algo que se guisa vivo, el desprecio por estas practicas no tiene genero, pero a lo que voy es que la obra de amparo davila va hacia el dolor, el sentido de estar vivo.
Igualmente busca explorar el vacio de la relacion de pareja y de familia, en esos cuentos usando personajes igual masculinos que femeninos davila se hace la gran pregunta: en verdad estamos destinados a unirnos a otra persona?
Nos hace ver lo que sucede cuando la tradición afirma que si, que efectivamente debemos unirnos a otra persona.
Amparo Davila cuestiona esta respuesta con todos sus medios posibles, para ella, ser mujer y pertenecer a una familia tipica es casi como nacer enterrada, crecer en la tumba, pero en ella no hay un feminismo activo, sino el de la contemplación, del análisis y la critica sin ningun matiz social, para ella, estas circunstancias son las propias de un cuento de terror, nacer en el miedo, en el azar y la incertidumbre, no se trata de se nadie, si no de ser nada, un habito terrible y de carácter fúnebre.
Ella busca descifrar ese misterio y esa desgracia, para ella no tiene nada de malo nacer mujer, el mal esta en nacer, nos describe el vacio de la mujer a partir del vacio masculino, nos cuestiona el sentido de la vida en pareja, realmente eso es para lo que nacimos: lavar trastes, poner sellos, planchar ropa, cerrar negocios, limpiar la casa, aguantar los insultos del jefe.
Amparo Davila no es feminista, simplemente dice que ambos generos estan entregados a la inutilidad, y se han negado el placer del dialogo, del erotismo y de la comprensión, todo es mecanico, incluso el amor, las relaciones, todo esta medido, no hay pues sentimientos, todo gesto amoroso no es mas que un tramite de una mediocre transacción:

Siempre que estoy sola como el viejo naranjo que sucumbe en el patio, Vago por los corredores, por la huerta, por el gallinero durante toda la manana.
Cuando me canso y voy a ver a mi tia, la vieja hermana de mi padre, que trasega en la cocina, invariablemente regreso con una tristeza nueva. Porque conmigo su lengua se hincha de palabras duras y su voz me descubre un odio incomprensible.

Sobre sus canas, que la luz pinta de aluminio, veo claramente su enorme verruga semejante a una bola de chicle. Distingo su cara de nino monstruoso y sus fauces devoran platos de cuajada y semas rellenas de nata frente a mi hambre.

Pero por lo mas que me quiere es por esa tristeza que me hace igual a mi padre.
Finjo que duermo mientras sus lagrimas caen como alfileres sobre mi cara
"La tia carlota"

Guadalupe Dueñas es la otra narradora que hay que leer, en ella pasa lo mismo que con davila pero hay un humor mas negro y mas desesperado, Duenas quiere decir algo, casi grita, para ella el dolor no es nada sin el espanto, el horror de la verdad es su fantasma:

Gritan para borrarse el sobresalto; intentan confundir con voces el remordimiento. Pero cunado el animal estalla y ven la piltrafa desvaida que se achica bajo el sol, enmudecen. Luego, los pequenos se echan a llorar azorados y saborean su primera tristeza.
"El sapo"

Siempre sobran estampillas. Sirven mucho cuando se rompen las uñas y no se tiene tela adhesiva; las recomiendo a mis amigas; las de a centavo tienen buena goma como las de a toston y magnifica para la tos. Mi abuela decia "No chupes los sellos, nina, porque los hacen con resina de tuberculosos". Siento el exquisito sabor, unida a la del peligro, como si me subiera a un avion pequeno. La gente culta y precavia ha inventado las horribles esponjas, pero, no hay como la lengua!
"El correo"

Desde su trapecio de atomos se desploma ironica y perversa. Su negra pupila descubre abismos transparentes en los espejos de mi alcoba.
No quiero que la toquen! Que la dejen en mis muros, que la dejen en mi cuarto, en mi tumba de sabanas blancas y lunas encadenadas. La conozco y me uno a su vaiven de péndulo y a su morir hipócrita. Que nadie piense en quitarle su telarana de ecos, su hamaca sobre el vacio.
"la araña"

La verdadera tragedia de mi vida comienza cuando mi padre quiebra su industria de calzado
"Zapatos para toda la vida"

No doctor, lo que padecen los otros es distinto. Lo que yo tengo es encantamiento y mi mal comenzo… desde siempre:
Naci sin piel, como las frutas mondadas, y pude sentir sobre mi carne hasta el cabello del viento. Sufri de claridad desde la cuna. Fatalmente yo no necesite de las cosas.
"Caso clínico"

Dueñas explora el vacío con asombro, el vacío que hemos llenado con objetos espeluznantes, pero lo interesante de Dueñas no es el reclamo del progreso, sino que protesta contra la inutilidad de estos objetos innecesarios, no nos hacen falta, el horror es de familia, es inherente al hombre, con progreso o sin el, el hombre carga un horror antiquísimo, entonces, Duenas se aduena de un humor terrible, es "muy macha" se aleja de los prejuicios y escribe ofensas para todos, el padre, la madre, los hermanos, los amigos, las relaciones de pareja prefiere ignorarlas dándoles otra forma, ella juega, ella escribe, toda ella es un desplante varonil ante una literatura de paisajes baratos y cuentos aburridamente masculinos, si davila es kafka, duenas busca ser un chejov o un bulgakov, busca el humor donde nadie lo ve, quiere ser graciosa, y solo por eso, es la dura, la difícil.
En ella el horror es algo femenino, movido por las pasiones, las mujeres solo pueden realizar actos inhumanos, conservar fetos en un frasco, compararse con una vaca, nacer sin piel, el absurdo adquiere una logica terrible: burlarse de ser mujer, y lo que es peor atrevimiento aun: hacerlo publico.
hay un descaro, un desenfado en Dueñas que solo le pertenece a los que han leido demasiado, Carta a un aprendiz de cuentos, siguiendo la tradición de Chejov, Tolstoi o Turgueniev no es mas que una travesura de valiente: yo tambien puedo hacerlo.
Pero Dueñas no quiere demostrar nada, ella quiere escribir, toma modelos establecidos para divertirse, no para decirles a los demas que estan equivocados o que una mujer puede escribir igual, Ensayo sobre el agradecimiento es una burla plena y soberbia(en el mejor sentido) a las solapas de los libros, a la diplomacia de alcantarilla que existe entre los varones escritores, se burla de ese ap
lauso al aplauso, y lo mejor de todo lo hace con sana absoluta, es valiente, atrevida, y suelta toda la pus que puede en un seductor envase, cosa, que hasta ahora, los escritores no sabemos hacer.
En Dueñas hay ironia, ella se sabe escritora, da consejos, insulta al que se deja, escupe en el que se agacha, ataca, escribe.

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