martes, abril 29, 2003

Christine: hablemos del mal entonces


Para King, el mal existe en todo lugar, en todo objeto, es algo a lo que el ser humano tiene disposición, o en el mejor de los casos es algo a lo que tenemos que enfrentarnos por que existe, arraigado en lo mas profundo de la tierra, y que poco a poco, de vez en cuando llega a la superficie, en Cujo, novela que en lo personal no me agrada, la rabia del perro es causada por la mordedura de un murciélago, el perro atraido por no se que cosa introduce su nariz en una grieta, a pesar de que el olor es desagradable el perro husmea y es ahí cuando es mordido, lo demas la mayoria lo sabe, hicieron una película con un san bernardo enorme, la unica diferencia con la novela es que en el cine el niño sobrevive.
Lo interesante es como describe ese aroma stephen king, habla de una podredumbre milenaria, de algo enraizado en la tierra y que ni millones de años han logrado ocultar, o por lo menos disimular, es el olor del mal.
Christine es una novela veloz, puesto que trata un carro, sientes como King hizo uso de su pericia de conductor, Christine es una novela de velocidades.
Arnie Cunningham, un perdedor sin clase, con la cara destrozada por el acne, flaco, y torpe con la chicas se enamora de un carro viejo y bastante maltratado propiedad de LeBay, un viejo resentido y rencoroso, le vende el auto a Arnie, es un yonque, un monto de oxido y metal inservible, a los pocos dias Lebay muere y entonces comienza el terror.
Aquí el amigo de arnie vuelve como Cujo a sentir el olor del mal en el carro, no huele a viejo, ni a muerto, huele como una sucia funeraria que guarda el aroma de muchos muertos en un solo lugar.
Arnie comienza a transformarse, primero se le arregla la cara, a Christine el parabrisas estrellado, Arnie se lastima la espalda y termina usando una faja similar a la del viejo Lebay, Arnie al final habla y piensa como Lebay, incluso fuma los mismos cigarrillos, toma la misma marca de cerveza, es Lebay en el cuerpo de Arnie, y Christine es un auto rejuvenecido en busca de venganza.
Casi al final de la novela, cuando estan por destruir a Christine, el auto va lleno de cadáveres, entonces el olor es lógico, se entiende porque un carro con vestiduras nuevas no puede evitar el olor de la muerte. Al final compactan a Christine, pero, los sobrevivientes a pesar de estar ya lejos de la ciudad van apareciendo muertos, atropellados, Christine no ha terminado de vengarse:

"sigo pensando en George Lebay, que esta en Ohio
En su hermana que esta en Colorado
En Leigh que esta en Nuevo México
Y si hubiese empezado de nuevo
Y si avanzase hacia el este, para terminar su obra
Reservándome a mi para el final

Su obstinada determinación
su implacable furia"

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