martes, febrero 14, 2006

Hablar sin poder hablar


-Tio, Diego dijo una mala palabra en la escuela. ¿No lo van a regañar?- nos dijo Alexa el otro día
-¿qué palabra dijo?- preguntamos Vera y yo
-no puedo decirla, es una mala palabra- nos contestó
-andale dinos, no nos vamos a enojar- insistimos
-dijo la palabra pito-
-esa no es una mala palabra- le dijimos y terminamos el asunto.
Yo quería investigar en que contexto lo habia dicho, jalame el pito, me pelan el pito, chupame el pito, o me vale pito y supongo que alexa sabe que los niños dicen pito en vez de decir pene, y el joven Diego lleva días entretenidisimo con cualquier cosa donde pueda oír malas palabras, con la película Temporada de Patos se la paso risa y risa, todas las groserías le parecen graciosas, creo que es natural, y que no tiene nada de malo, falta enseñarle que esas palabras tienen su lugar y su momento, pero de ahí en más, cualquier palabra que la gente dice para expresar su coraje o para dejar en claro algo me parece valida, es decir una buena palabra.
Lo que me preocupa es que muchos niños sigan creciendo con la idea de que existen malas palabras, recuerdo que en los años cuarentas la palabra cáncer estaba prohibida hasta en los hospitales, como si el no mencionarla fuera suficiente para que la enfermedad no existiera, incluso Leonard Cohen tiene un poema al respecto que se llama I wanted to be a doctor y viene en Flowers for Hitler
Aunque tambien nuestra terrible comedia mexicana ha logrado que cualquier frase, por casual que sea termine siendo una verdadera obscenidad, ahi el grosero es el que escucha, no el que lo dice, de seguir asi las cosas, Alexa va a venir con el cuento de que Diego dijo una mala palabra cada vez que diga: palo, macana, garrote, leño, dedo, chile, camote, banana, salchicha, guini y etcetera etcetera, etcetera.

II
Juan Goytisolo que para mi es una lumbrera lleva decadas quejándose de lo que hoy me quejo, los medios, la academia y los políticos se han dedicado por mucho tiempo en convertir al idioma español en un remedo de lo que fue, con extrema insistencia han logrado que poco a poco la gente hable menos, y que no escriba nada, atacado por los dos flancos: la falsa erudición de las academias y la estudiadisima vulgaridad de los medios, junto al elocuente cinismo de quienes nos gobiernan han dado por resultado un silencio absoluto por parte de los otros, los sometidos.
De alguna forma u otra han logrado su cometido, hacernos enmudecer, hacernos desconfiar de lo que decimos, someternos ante la incertidumbre de si estamos diciendo lo que queremos expresar, Goytisolo sostiene la teoría de que si se logra someter un idioma se somete el pensamiento de ese pueblo, esto esta pasando en todos los idiomas, pues para terminar de darle el golpe mortal a nuestro bello idioma español se unen a estos guardianes del deterioro la imposicion de la corrección política y la extraña fantasía feminista orquestada por algunos hombres de que tambien el lenguaje comete abusos de género, es decir que a la hora de hablar tambien somos (si no tenemos cuidado) unos misoginos.

A esta discusión tambien le ha entrado Javier Pérez Reverte con su texto contra la correccíon política negro es negro, y moro es moro, sudaca es sudaca y asi las cosas porque lo correcto es llamar las cosas por su nombre y no tener verguenza de las cosas que nos aquejan y que nos molestan, a poco por decir gente de color en vez de negro la discriminación va a desaparecer, o si en vez de decir prostitutas decimos sexo servidoraslos padrotes y los policias dejan de explotarlas, la misión de la correción politica es mantener a la hipocresía como una práctica valida para sobrevivir, para sentirse bien al no decirles jodidos a los jodidos, mejor uso el termino pobreza extrema, que se oye mejor que decir que hay un montón de gente que no come en tres días, y que aparte son un chingo, asi, llamándole pobreza extrema cada quien se imagina lo que quiere: pobres no han de tener agua, no tienen lana para el doctor, que significará para un rico ese termino? pobres cabrones no han de tener ni chofer, snif.

Y luego la academia aferrada a que el pensamiento solo se puede expresar a traves de retorcidas y complicadas estructuras, que las ideas sólo pueden funcionar si se les somete al terrible ejercicio de extenderlas hasta que desaparezcan, aqui tambien se somete al idioma bajo el pretexto de elevar el pensamiento, cuando el resultado es todo lo contrario, las ideas son extensas pero no profundas, el pensamiento es complejo y nada claro, parece todo escrito en clave, sólo para algunos iniciados y elegidos, todos parecen haberse confabulado para que el idioma se vuelva un fruto prohibido para la gente simple, es en serio, cada vez hablamos menos, usamos menos palabras, llegará el momento en que todos pronunciemos monosilabos, luego los gruñidos, y entonces si, valdremos pito.

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