Qué hongo compa
Adquirir una casa es el mal sueño de toda persona decente, el trámite, el asalto en despoblado y la decepción sólo es parte del sueño, altos enganches, escrituras carísimas, filas y filas en las cómodas oficinas de infonavit, le agregamos a esto las sonrisas idiotas de ratas del vendedor y su secretaria hacen que el primer día en casa sea lo más cercano a la felicidad.
Desgraciadamente en pocos días la felicidad se va, la casa se cuartea, se hunde el piso, se gotea, la humedad toma una pared, cualquier cosa puede pasar, el vendedor idiota que antes nos sonreía cada vez que firmabamos un papel ahora se nos esconde, la secre pone cara de yo no fuí, y tarde que temprano la oficina desaparece y ni a donde quejarse.
Al sur de la ciudad hay unas casas que estan construídas casi abajo de la carretera, nada grave, nada serio, salvo que en temporada de lluvias en ellas se cumple aquella frase de las adivinanzas “agua pasa por mi casa”.
En otras casas se les olvidó ponerles resumideros, en temporada de lluvias se divierten de lo lindo. Total que a todo se acostumbra uno dice la gente.
Pero el peor de los casos es el que afecta 7 casas al sur de la ciudad, tienen hongos!!!, no los hongos simpaticos donde vivían los pitufos, tampoco son hongos alucinogenos, y brincos dieran si fuera huitlacoche, no señores, lo que crece en las paredes de estas casas son viles esporas que no se quitan con nada, uno de los afectados dijo que lo ha intentado todo “primero usé la fuerza bruta (orale vieja limpiale ahi), despues le tallé con un cepillo, pinté encima de ellos, les eché cloro y nada”.
Lo grave es que las autoridades dicen que los hongos no ponen en riesgo la vida de los habitantes de esas casas, sólo una infección cutanea que puede ser tratada, vaya, suena bien, todo un fraccionamiento de gentes con el cuerpo manchado suena bastante atractivo para fomentar el turismo local, lo grave es que esa infección seguirá apareciendo mientras no puedan deshacerse de los hongos, porque los pinches hongüitos son necios y se pasan a los muebles, a los colchones y a la ropa, y así pues como que no se puede vivir, uno de los afectados dijo ya en tono bastante agresivo “yo pido a uno de los constructores a que se quede unos días en mi casa para que vea como le va” no creo que se refiera a los hongos, sospecho que quiere meterle unos buenos chingazos.
El asunto sigue ahi, la gente tendrá que acostumbrarse a vivir con los hongos o atenerse a las consecuencias, para unos lo más viable es tirar las paredes, lo peor de todo este asunto, es que nadie ha dicho porque salen esos hongos, dicen las malas lenguas, que por lo general dicen la verdad, que en la construcción de esas casas se usaron aguas residuales, mierda con agua pues, mas otras sustancias peores, y que por eso aparecieron las mentadas esporas indeseables, si eso es cierto, sólo me queda decir que aparte del enganche marca diablo, de firmar un contrato sin ninguna ventaja para uno y de endeudarse por unos cuantos años, obtener un criadero de hongos como casa (sin hacer referencia del tamaño de la casa) es una chingadera.
Los poetas viven menos
Ayer según un estudio de alguna escuela sin nombre ni tradición asegura que los poetas viven menos, y que en promedio mueren a los 62 años por depresión, los escritores de otros géneros viven mas, unos cuantos años mas, así que señores a cambiar de bando. Quiero decir que escriban otra cosa, no que se me vayan a volver jotos. Y los que son jotos, pues, pues allá ellos.
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