Se las debo

Se supone que aquí debería continuar la crónica del ENETA III, se oye feo, pero es la abreviación mas exacta.
Resulta que comienza la esperada mudanza, pero la verdadera causa por la que no cumplí mi compromiso, es porque Silvaman y Solzimer decidieron echarse unas bien frías, con chicharron y pico de gallo. Se pusieron muy sentimentales y ya al final, Solzimer hizo una confesión casi a punto de llorar:

-Pinche Silvaman, la neta te quiero un chingo, llevamos trece años de conocernos, somos bien compas, pero sabes una cosa-
-qué carnal, qué-
-quéeee te falta mujer que te falta queeee!- lo anterior lo cantamos los dos
-no ya en serio Silvaman-
-sueltela Solzimer,sueltela-
- nunca me han gustado los pinches cacahuates japoneses que me picha en el recreo-
-te cae carnal, te cae-
-me cae-
-pues le digo la verdad mi buen Solzimer-
-a ver carnal-
-a mi tampoco-
buaaaaaa (lloramos los dos)