Nimiedades
Hay poemas que se nota fueron escritos en domingo le oi decir a un poeta que platicaba con otro, ,“si ¿verdad?”, asi como se nota que unos fueron escritos de noche y otros durante el día, tu ¿qué horas prefieres para escribir? le respondió el otro con entusiasmo, yo los miraba con cierta ternura, en el fondo pensaba que tenían razón, de hecho la siguen teniendo, pero a quién diablos le importa si un poema fue escrito un domingo a mediodía o un lunes por la madugada, creo que ni los académicos (que encuentran en cada acento un gran misterio y no el cumplimiento de una regla ortográfica) se ocupan de esos asuntos, y que a la larga pueden resultar interesantes, por lo menos curiosos.
Por otro lado son datos que nos demuestran que cuando un escritor escribe se convierte en un alienado para el mundo, es su manera de abstraerse, de encerrarse en su interior, que fulano escribía en bata, que este otro lo hacía acostado, que Hemingway escribía a lapíz y antes de ponerse a escribir le sacaba punta a cierto número de ellos, algo así como 19, ahora que lo pienso lo de Hemingway puede resultar práctico, mientras se afilan las puntas de los lápices puede uno ponerse a pensar lo que va a escribir.
Pero aún asi, son datos que decoran la vida de un autor, cosas de las que si no nos enteramos no cambian nada de la historia, claro que nos gusta saber que algunos escritores tenían peores manías que las nuestras, que su momentos de creación estaban llenos de excentricidades y costumbres paradojicamente atípicas, nos gusta creer que sabiendo estos asuntos comprobamos que no estamos tan locos: que Joyce era cropofago y le prohibía a su pareja que lavara su ropa interior, que Cioran era insomne, que Capote se hacía constantemente pruebas de memoria, que Ibarguengoitia prefería un buen tlacoyo en vez de una obra de teatro, son datos que no dejan de ser románticos, valen porque nos demuestran que los escritores son la mayor parte del tiempo gente como uno e incluso peor que uno, esa información intima de sus hábitos los mantiene como alguien extraño pero tambien los humaniza, son nimiedades, breves detalles que los acercan a nosotros, a veces sus confesiones llegan a rebasar lo que uno espera de ellos, no hay mejor ejemplo que la declaración 100% bukowskiana lo que a mi me gusta es rascarme los sobacos no es la gran frase, pero es muy honesta y uno puede tranquilamente alzar los hombros y decir pues a mi tambien a fin de cuentas esos gustos no cambian nada la calidad de una obra. Tal vez el olor del manuscrito pero eso tambien es una nimiedad y la sufren los amigos y en los casos afortunados el editor.
Nimiedades 2
Un día un poeta me dice que sin dolor no puede escribir, que se le dificulta escribir estando feliz, ese día yo andaba en las mismas y acepté que tenía razón, pero esa ocasión estabamos en una barra con la gente más triste del mundo, y todos teníamos en la cara el gesto de los desgraciados, incluso los que estaban pasandosela muy bien nos parecían breves caricaturas del entusiasmo, un grupo de pésimos actores representando la alegría, en unas horas volveran a sus casas, a la triste rutina de los que como nosotros no tiene verdaderos motivos para ser felices
Recuerdo al gran Don Ignacio, un viejo compañero de cervezas y soledad en mi querido Bar El Recreo, lo recuerdo realmente enojado diciéndome !Yo, yo yo! Ya parele, si sigue así terminará siendo un simple pendejo que viene al bar a sufrir y sufrir, y dirá hasta el aburrimiento que el mundo esta mal y que la vida ha sido una desgracia para usted, ya parele cabrón, si sigue así, terminará siendo como todos, nunca en todo este tiempo le oido decir un “nosotros”, usted solo no es nadie, usted es quien es gracias a los demás Cuando leí de Porchía las mismas palabras de Don Ignacio, simplemente pensé, la vida se le adelantó a la literatura, y que bien que eso pase de vez en cuando.
Nimiedades 3
Hace una semana pusieron aislante térmico en el techo de la casa, parece increible pero el interior es fresco, incluso en la mañanas hace frio, dormimos con las cobijas a la mano, lo grave de vivir así, encerrados en nuestra cajita fresca de cristal, es que cuando sales al mundo te enfrentas al trozo de infierno en el que convive la mayoría, como mi trabajo empieza en las tardes vivo ajeno a las altas temperaturas del mediodía, no estoy encima de un auto a las 3:00 de la tarde en medio del tráfico, supongo que si existe el infierno seguro estaré ahí, y que precisamente en eso consistirá mi tormento: estar encima de un auto (el objeto que mas detesto en el mundo) manejando (actividad que tambien detesto) con el reloj marcando las 3:00 de la tarde perpetuamente, conduciendo lentamente en un eterno recorrido a casa. Ahora que lo pienso es tiempo de empezar a portarme bien para ganarme el cielo, lugar donde imagino tendré chofer y ningún lugar a donde ir.
Escribir es un placer
Platicaba con un amigo sobre el asunto de escribir, le decía yo que la mejor etapa es cuando pasas del simple gusto de escribir a realmente disfrutarlo, puede ser una mierda lo que escribas, pero si lo disfrutas para ti eso ya es suficiente, claro que uno escribe para publicar, pero si piensas en eso dejas de disfrutarlo.
Por eso los premios me resultan validos, si una persona se pone a escribir para ganar un premio y se lo gana esta bien, se lo merece, bastante sufrimiento le ha de haber costado hacerlo, pero si tu escribes por placer pues que mejor premio puedes tener que poder hacerlo, además es un buen ejercicio, en la escritura diaria sacas todo, te vas deshaciendo del lastre, y con el tiempo todas las cosas que te distraen ya quedaron fuera del juego, ya no te ocupan
-Lo que pasa es que yo me siento a escribir y no sale nada, y no sabes cuanto espero ese momento en que estás solo, y que nadie te molesta y pones algo de música y de pronto nada, no sucede nada- me dice algo angustiado
Escribe siempre que puedas- le respondo- la mas mínima oportunidad puede ser la más importante, la más adecuada, si para escribir tienes que hacer una gran ceremonia olvidalo, el asunto es inmediato, yo enciendo la portola y aun sin tener nada en la cabeza, ningún plan, me pongo a escribir, y si, escribe uno puras porquerías pero no sabes como disfruto el poder hacerlo, no requiero de mucho esfuerzo, hay una conexión como decía Bukowski, de pronto el teclado, la maquina y yo nos ponemos de acuerdo y todo fluye como agua, inténtalo, pronto te darás cuenta de que funciona, es como motor al que le acabas de cambiar el aceite: echara un poco de humo, temblara un poco pero no tardará mucho tiempo en que todo empieze a fluir, a moverse como si fuera algo totalmente natural.
Y si, ya se que suena como curso de superación personal, o a que es muy fácil escribir y cualquiera puede hacerlo, pero asi es, siempre y cuando se esté dispuesto a disfrutarlo, aun y teniendo un plan, una idea o un tema a tratar si no tomas con gusto al toro por los cuernos terminarás embarrado en la primera embestida, y ese gusto solo se obtiene con la práctica, ese es el gran aprendizaje, disfruta lo que haces, Bukowski lo dice friamente en aquel poema de “So, you want to be a writer?”:
Si no sale de ti ardiendo a pesar de todo, no lo hagas
a menos de que salga sin querer de tu corazón,
tu cabeza, tu boca o tus entrañas, no lo hagas
si tienes que sentarte por horas viendo el monitor
o inclinado frente a la maquina de escribir buscando las palabras
si lo haces por el dinero o la fama, o porque quieres llevarte una mujer tu alcoba
si tienes que estar ahí sentado rescribiéndolo una y otra vez
si te causa trabajo el sólo ponerte a pensar en hacerlo,
si tratas de escribir como alguien más, no lo hagas, olvídate de eso.
Si tienes que esperar al rugido salir de ti,
entonces esperalo pacientemente,
si nunca sale, haz otra cosa.
Si primero tienes que leerselo a tu esposa, o tu novia o tu novio, o a tu familia o a quien sea,
todavia no estás listo.
No seas como tantos escritores,
no seas como las miles de gentes que se dicen escritores,
no seas torpe ni aburrido ni prentencioso,
no te dejes consumir por la autoestima,
las librerias del mundo suelen bostezar hasta dormir sobre los de esa clase,
no te sumes a ellos, no lo hagas.
A menos de que salga de tu alma como un cohete,
a menos que quedarte callado te lleve a la locura, al homicidio o al asesinato, no lo hagas.
A menos de que el sol que hay dentro de ti te esté quemando las entrañas, no lo hagas.
Cuando llegue el tiempo y tu hayas sido elegido,
Sucederá por si solo y así seguirá sucediendo
hasta que mueras o eso muera en ti.
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