Retomando el camino

Una extraña oportunidad, un parentesis de cansancio acumulado me permite escribir estas líneas:
estoy encerrado en una vida que no me pertenece, me lo dijo un anciano hace unos díasabre los ojos muchacho hay una extraña fuerza en ti, lo que no puedo ver es la dirección, de todas formas no tengas miedo hagas lo que hagas te saldrá bien, incluso el mal.
Pero ya han pasado treinta y un años de eso, creo que eso lo viví antes de nacer; ahora soy prisionero de una vida que si me pertenece, eso me lo digo yo ahora, en esos cuatro segundos que utilizo para peinarme hace cuánto que no me veo a los ojos seré el mismo? Creo que tengo meses sin sentarme quieto en algún sitio, duermo con el sol en la nuca o en la cara, sólo duermo, mi trabajo consiste en darle la espalda a los otros, pensé que en eso consistía mi vida, pero no es así, porque todos ven en mi algo que yo ya no reconozco, a mi entender he ido desapareciéndome y a veces creo que lo he hecho con toda intención, según mis costumbres y supersticiones si logró hacerlo antes del 31 de diciembre en la medianoche aparece un Solzimer distinto; el año pasado casi pude sentirlo, estabamos en un segundo piso, mi hijo, mi esposa y yo, sólo nosotros escuchamos los silbatos del barco detenido mar adentro; que harían esos hombres ahi, mirando hacia la costa recibiendo el silencio como respuesta. Pero eso fue hace dos años el año pasado cenaste con tu madre, tu hermana y tu familia; ahi estuve más cerca que nunca; algo, poco a poco, tal vez la formula no este bien resuelta, pero parece que me acerco; no es que odie al Solzimer que soy, simplemente las cosas van cambiando, la edad, las prioridades ¿Quien diablos está hablando de dinero?. , ,
Pase dos días escuchando voces mientras algo me desgarraba el corazón; se llama culpa me dijo el viejo que me detuvo en la calle, en tu corazón hay un rio oscuro que humedece las piedras negras de tu corazón; aqui le iba a decir no mame pinche viejo pero tenía razón, eso es precisamente lo que estaba sucediendo, sentía mi sangre turbia atravezando la roca de mi corazón no mame pinche chavalo eso si lo dijo el viejo, y yo me quede callado porque acababa de leerme el pensamiento y de llamarme chavalo. pero entonces que la culpa debe servirte de algo, si no, no puedes llamarle culpa pero de qué estabamos hablando.
De nada hombre, que has cumplido un año mas, y no hayas como decirles a los demas que ya recorriste el primer kilometro de la autopista 30, date un abrazo, y hazle caso al viejo abre los ojos