martes, julio 12, 2005

Pídele al tiempo que... se vaya


Me compré un reloj, lo primero que hice fue adelantarle la hora 10 minutos, hecho que considero una costumbre de lo más extraña, los diez minutos antes no me sirvieron de nada, en casa mi esposa tambien decidió adelantar el reloj diez minutos, asi que seguí viviendo en un tiempo normal; dado los imprevistos decidimos adelantarle quince minutos a todos los relojes; el de la casa, el del carro y yo, por no dejar, le adelanté veinte minutos al mio; pase lo que pase siento que siempre voy tarde a todo; el reloj de la computadora ha sido el mas conscuente: tiene un adelanto de 8 minutos; cuando una compañera dice ya es la una en la computadora son la 1:12; en mi reloj son la 1: 25; al regresar a casa el reloj del auto marca las 2:00 a.m.; mi reloj las 2:15; en el radio dicen que son la 1:59; la verdad, no se que horas son, me gustaria que apareciera un viejo como Gandalf y me dijera no te preocupes hijo son la 1:58 A.M.. Pero no, ya no se que momento exacto de la hora estoy habitando; la confusión me hace dudar si le estoy ganando minutos al tiempo o me ha estado robando paquetes de 300 segundos en mis descuidos; mi cabeza dice que nada de eso esta pasando; el tiempo es lineal; pero mi espiritu y parte de mi cuerpo habitada por el cansancio me dicen que mande la razon al carajo; que llegando a casa siga con el libro que estoy leyendo y me tome dos cervezas, y que empiece a preocuparme cuando vea la luz del sol

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