Ah que la canción

Por estos lares se escucha la canción “Las mujeres de Juárez”, la letra no dice nada nuevo, es decir, nada que no sepamos, de todas formas la controversia clásica y necesaria no se hizo esperar.
Quienes mejor aprovecharon esto fueron los medios, pero quien rompió el plato fue la televisión, las dos televisoras locales decidieron “ilustrar” la canción con unas claras y hasta ese tiempo censuradas imagenes, el rechazo no se hizo esperar, mucha gente pensó que “eso” que vieron era el video oficial de la canción y de ahi en adelante la mayoría de las personas hablaron de lucro, explotación y morbo.
Aquí el asunto es muy serio, porque si alguien ha lucrado con esta desgracia han sido los medios, me refiero a todos, ahora que la cancioncita de los tigres aparece ¿quienes han obtenido ganancias inmediatas? Los medios, tanto impresos como televisivos, por no hablar del radio, pelearon por la atención del público pues obtenerla sólo significa una cosa: dinero.
Tanto el 44 como el 56 se pasaron la ética por donde no les entra el dinero, las imagenes con que ilustraron la canción no habían sido hecho publicas por razones comprensibles: respeto a los familiares de las víctimas y consideración a los demas. Esa noche asistimos a una primicia visual, debo admitir que yo ya había visto ese tipo de imagenes, pero ni modo de evitarlas yo trabajaba en un periódico.
El asunto es que se acusa a un grupo de música popular de lucro cuando lo que hace es denunciar un hecho harto conocido, claro echándose unas monedas al bolsillo, las cuales aseguran, buscaran la forma de hacérselas llegar a las familias de las víctimas, ¿alguna vez un medio impreso o de televisión ha tenido por lo menos la intención de ayudar a estas familias? Yo se que los medios viven de la información y la publicidad, pero en ciudad Juárez parece que el crimen es lucrativo para todos, menos para uno que es el único perjudicado, si a uno lo madrean en la calle o lo encajuelan aparte de convertirse en estadistica de la seguridad de la ciudad, sera unas cuantas monedas para los diarios, el radio y la televisión.
Mención aparte merecen nuestras queridas y decentisimas autoridades, que razgándose las vestiduras han dicho una que otra tarugada, un diputado dijo que esa canción denigraba a la ciudad (¿más?) el alcalde con bastante dignidad pidio que se censurara la canción, lo que debería de censurar es la impunidad y la ineptitud.
Aun en ese tono tan digno y orgulloso nuestro alcalde dijo algo admirable: -“Juárez no es sólo mujeres muertas”- por primera vez no se equivocó, claro que le faltó agregar -”, tambien hay hombres muertos, niños muertos, ancianos, jovenes que se dan en la madre jugando arrancones... y como representante del pueblo juarense les exijo a los tigres del norte que tambien les conpongan su cancíon.”